La Barraca es un homenaje a las construcciones valencianas, con su forma única y distintiva. Esta pieza, elaborada con madera maciza y el vibrante color de la teja, se convierte en un icono decorativo que celebra la identidad de Teulat y su entorno.
La Barraca Escultura toma como punto de partida la singular silueta de las barracas, la cual en las manos de Lluc Magrau, queda descompuesta en cuatro partes que deslizan entre si. Esta interacción de volúmenes crea una pieza dinámica y en constante transformación, permitiendo modificar su configuración en cualquier momento.
El Teuladí destaca por su carácter intrépido y su capacidad de adaptarse al medio donde viven. Para representar este espíritu, esta escultura dispone de una estructura en forma de L, que le otorga la capacidad de posarse al final de los muebles, repisas y estanterías.